CULTURA MEMÍSTICA
Por Lesbia González – Psicóloga Forense
Llevo varios años estudiando los “memes”, hace 50 años solo se llamaban sarcasmos y se publicitaban también, claro nada se compara a esta época de masificación de la comunicación.
El sentido es el mismo, la burla hacia algo que consideremos digno de ella; sin embargo hace siglos, la se consideraría muy “normal” mofarse de otros, hace unos 100 años la gente vivía en desesperanza aprendida y aceptaba mucho de esas burlas y las propagaba, hace 50 años aun cuando muchos callaban y aceptaban, otros continuaron luchas viejas de reivindicación social y pusieron de moda el Derecho de todos a recibir respeto, sea cual fuere, tu sexo, raza, religión, cultura, etc.
Pero… la humanidad mantiene en su cerebro primitivo (o reptiliano), conductas que se han quedado allí y como el mesocerebro (o cerebro emocional), no desarrolla la suficiente inteligencia emocional, se vale de los sarcasmos, que ahora en forma de “memes”, hace lo mismo: burlarse de otros…
Que hay detrás de la cultura Memística (disculpen el neologismo), sin el desarrollo completo del Neocórtex (cerebro superior), la mayoría de las personas se consideran a si mismas perfectas; ojo saben que no lo son, pero es mil veces mejor caer sobre otros “defectuosos”, porque es una forma de evadir los propios, cuando te refieres a alguien por “viejo”, “mujer”, “homosexual”, “enano”, “bruto” y muchos más que por respeto no quiero escribir, te refieres a ti mismo como lo contrario de ello. He visto memes burlarse de un aspecto cultural de un grupo social, ¡que absurdo!
Entiendo que, dentro del perfil psicológico del ser humano, está el considerase superior, mejor o más bonito que otro, para el cerebro reptiliano hace miles de años fue necesario, para escapar, comer, reproducirse y ganar batallas, pero los humanos somos más que supervivencia, por ello desarrollamos el cerebro emocional y el neocórtex para que nos lleven a la mejor existencia y capacidad humana, pero hay que neuroeducar al cerebro para que use tales habilidades.
Quedarse en la mofa es retrasar nuestro progreso humano, la broma siempre tiene limites y no es que ahora la gente sea menos fuerte, al contario es más consciente y sensible, de la diferencia entre burla por lo que eres, tipo bullying y una broma sana.
Los memes están de lo más pesados y pasados en abuso y acoso, pero lo peor, es la inconciencia y la ignorancia supina de quienes lo escriben, los repiten y los aplauden, escudándose en la broma, no es más que maltrato disfrazado de meme, el perfil del “memístico” oculta su propia impotencia, su inseguridad y en otros su ridícula creencia que es mejor de quien se burla.
Por otro lado, también su uso es evidentemente para hacer daño, con saña y alevosía contra quien consideramos enemigo o que en nuestro concepto lo merezca.
He decidido llamarle cultura Memística, porque está en todas partes, lo hacen gentes de todas las áreas, de diversas culturas, modos de pensamientos, distintas razas, sexos, posición económica, en fin todos caen en el juego de la broma, en forma de burla, sin importarles o preguntarse si afecta o no lo que escriben o dicen en una foto, poster o escrito, si a otras personas eso lo afecta, lo hiere o peor, ni siquiera lo piensan, lo lanzan directamente en pro de la burla, unos disfrazados tras el meme y otros a “rajatabla”.
Este asunto es plenamente consciente y en otros inconscientes, estos últimos lo hacen por imitación, por costumbre, los otros por ganar gracia y lo peor acusan a esta generación de débil, de que todo les afecta o molesta, supongo que son de esta misma época, que no vivieron nunca los abusos que en otros tiempos sufrieron las personas por su religión, por su orientación sexual, por ser mujer, por su color de piel, y mil etcéteras.
Entiendo desde un punto de vista evolutivo del cerebro humano parte del problema, como humanos en pleno desarrollo desde nuestros ancestros antropológicos, al ser humano le parece gracioso la caída de otro, que sea mas chico o más grande en todos los sentidos, más lento, más rápido, todo fue importante en nuestra evolución, todo tuvo razón de ser, todo apuntaba a un proceso que requería a unos que fueran muy altos o muy bajos a otros que corrieran muy rápido, pero otros lentos, sin embargo aunque todo forma parte de nosotros y todo fue útil por alguna razón el proceso cultural de unos y otros fue diferente y su aplicación también, entonces como el sentido del humor fue vital también para nuestro progreso, este se entrelazó con las comparaciones y surge entonces la burla, por algo que consideramos no se pega a nosotros, pero esto no significa que sea peor o malo en el otro, pero cada cultura se hace creyente y mas que “fan” de lo suyo, pero como humano al fin vehemente y casi adicto a sus particularidades, consto reniega, insulta y hasta hace daño al que no se parece a sus ideas pues resulta que precisamente esa diversidad es la humanidad y que esas diferencias nos hacen lo que somos: El Ser Humano
Por otro lado, entiendo la broma y no es que la comedia, la risa o el humor no importen, eso también forma parte del ser humano, eso también nos hace ser lo que somos y los “memes” tiene mucho de esa cultural, de ámbito social en que nos movemos, de modo que no estoy en contra de ello, cuando me refiero a cultura Memística, me refiero al extremo que hemos llegado, todo el mundo burlándose de todo el mundo disfrazado en una red social de simple meme y lo peor no hacen responsables de lo que hacen y dicen y muy por el contrario usan de excusa que es que a la gente se volvió floja o debilucha y que no aguanta relajo, esto es más que falso, esta generación especialmente los millenials aprendieron a quejarse a no callarse, a decir lo que sienten y quieren y se tomaron la vida como quieren, no se ataron a tradiciones, piensan por si mismos, se comunican más, viajan, más, conocen más, no creen en ideas preconcebidas para atraparlos, su mundo se globalizó, no hay rincón ya escondido del planeta, que no se sepa o conozca.
Otras generaciones por desgracia se aguantaron mucho, vivían en desesperanza aprendida, había abuso de todo tipo y no es que hoy no haya, pero ya sales en vídeos, te filman, ya no te puedes ocultar fácilmente, solo hace 50 años, la mujer no tenía casi oportunidades, el color de piel decidía muchas cosas, no había libre expresión, no digo que la vida mejoró sustancialmente y no haya injusticias hoy día, pero las condiciones son muy diferentes, se esta abriendo otro mundo.
Estamos en plena Psicoevolución, el cerebro (Triuno de Paul MacLean: Las tres partes o cerebros especializados en los seres humanos) está usando sus potenciales, no solo el cerebro primitivo con sus impulsos biológicos de urgencia, sino el mesocerebro atendiendo la inteligencia emocional, estamos ingresando las potencialidades y habilidades del Neocórtex o cerebro superior, el cual no está llevando a entender lo capaz y extraordinario que todos somos, que al reforzar esas capacidades podemos llevar una vida de éxito, tanto personal como social, mejorando nuestras condiciones de vida y de paso la de otros en nuestras comunidades cualquiera que estas sean, no es un ilusión, el ser humano a venido de menos a más y cada vez logra más, pero debemos neuroeducar al cerebro para que deje cada vez más atrás los simples impulsos, por una mejor compresión del ser humano y por llevarlo a sus máximas capacidades y de esto mundo y en se mundo no hay cultura Memística que prospere, puesto que la burla no tiene sentido, el humano de altura sí, porque siempre estará la risa, la alegría que son innatas e importantes en el desarrollo humano. De igual forma, que lo veamos o lo justifiquemos, el meme, es burla, es considerado inapropiado, primitivo y no contribuye a la mejora social o al interés de todos, por lo que no recomendamos desde la psicología su uso contra nadie, eduquemos en valorarnos a nosotros mismos, al amor sincero y sano propio no admite daño a los demás. ¡NO a la cultura Memística!
Las opiniones reflejadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de la Red de Investigadores en Creatividad e Innovación en Educación (RICIE) o de algún otro de sus integrantes.